Visitando los recuerdos.

Muy pocos recuerdos tengo tuyos. Uno de ellos es tu nariz, mi mama dice que era de cerdo. El segundo recuerdo que guardo son tus uñas de los pies, siempre con un tono rojizo y mi tercer y ultimo recuerdo es de cuando te estirabas en el sillón del living a fumar, me sentaba en posición del loto y desde allí podía ver tus uñas, tu delantal de cocinar. Te pedía que hicieras aureolas con el humo que expirabas. Lamentablemente son los únicos, pero se que fuiste muy buena con mi madre (ella siempre con miedo de las suegras), tuvo suerte. Se por ella que te gustaba inventar frases en doble sentido, fuiste siempre picara.
Aparte de mis recuerdos que son chispasos, no tengo nada mas. Pero te admiro por resistir lo que te hicieron pasar los bastardos del régimen militar, como sufriste vieja pero aun así seguiste adelante.
Te llevo siempre conmigo, lamento haber sido tan pequeña y no poder guardar mas recuerdos en mi memoria.
Se como quisiste asegurar mi bienestar, no creo que se pueda, mas no importa. Lo que si interesa es que lo hayas deseado, eso si importa.